lunes, 9 de febrero de 2015

IV Ternua Snow Running

Ternua Snow Running Sierra Nevada 2015

Como os comenté en la última entrada, había una carrera sorpresa y aquí la tenéis ya. 
Ha sido una de mis mayores experiencias y será difícil estar a la altura de la misma para poder contaros esta aventura, pero lo pondré todo para transmitiros las sensaciones vividas en esta carrera (por llamarla de alguna manera).






Todo comienza como suelen comenzar todas estas locuras. Un mensaje de Fran Maldonado a mi móvil hablándome de una carrera en la nieve despierta el interés por la prueba. Y nos vamos informando y entusiasmando con la prueba. 

Entre medias, hacemos lo propio con Pascual y Luiki, y a ellos también les atrae muchísimo. Resultado, nos inscribimos en la carrera. Una carrera en la que tan sólo hay 500 dorsales, que es puntuable para el campeonato de Andalucía de montaña y en un terreno por el que jamás habíamos corrido. En definitiva, una auténtica aventura en la que sin apenas darnos cuenta nos vemos inmersos. Una carrera en Sierra Nevada de 12,7 km por la nieve, y para añadirle mas pimienta, nocturna. Con un desnivel acumulado de unos 900 metros.




Tras varios meses gestionando todo el equipo necesario para correr en esas condiciones, entrenando cuestas (que no es lo mismo que altura), y haciéndonos a la idea de lo que nos podríamos encontrar allí, seguimos con dudas hasta el mismo momento de la salida. 

Con  todo preparado partimos el 31 de enero por la mañana dirección Pradollano.
Pues bien, como no eran handicaps suficientes, nos pilla el peor fin de semana del invierno. Todo iba como la seda hasta que llegamos a un kilómetro de Pradollano y encontramos un atasco enorme a causa de la nieve en la carretera. Eso nos provoca un retraso de aproximadamente una hora, el cual hace que nos entren los nervios por tener que ir con prisas el resto del día. Lo primero fue almorzar un poco tarde, luego llegar al briefing sin vestir, aunque le echamos un poco de morro al asunto y nos cambiamos en medio de la reunión. Cosas de onubenses. 
Allí nos comunicaron que las condiciones eran bastante malas y que se veían obligados a modificar parte del circuito, quedando un trazado de 10,5 km aunque con el mismo desnivel acumulado. Esto le daba un toque mayor de dureza a la prueba, tanto por el porcentaje de desnivel, como por las condiciones climatológicas.



Al final fuimos capaces de ganar algo de tiempo y llegar a la línea de salida con suficiente tiempo para hacernos fotos y disfrutar de tan mágico momento. 

A las 18:40, cayendo la tarde en tan bello paraje, da comienzo la salida con su consiguente pistoletazo. Bajo los pies, nieve, un enorme manto de nieve que hace de pista y unas 500 almas se atreven frente a las dificultades meteorológicas. 
Empezamos corriendo, pero la primera curva a la izquierda nos pone en nuestro sitio. No queda otra opción más que andar. Una rampa continua de 3 kilómetros sin tregua, y cada kilómetro con mas pendiente que el anterior. Cada metro de ascensión más frío que el anterior. Paredes de hielo y nieve que se hacían interminables. Cuando parecía que se acababa, venía otra. Así llegamos al punto más alto en Borreguiles con una altitud de unos 2700 metros.




Lo siguiente sería el descenso. Otros 3 kilómetros que nos prometíamos muy felices pero que ni mucho menos fue así. Bajar esa pendiente hundiendo los pies en la nieve e intercalando la nieve polvo con las placas de hielo fue una auténtica odisea. Había que controlar mucho las piernas para no acabar rodando por los suelos (como pasó con algunos corredores delante de nuestras narices). Aún así, llegamos al punto de control con suficiente tiempo como para reponer fuerzas en el avituallamiento y volver a emprender la subida de algo más de 2 kilómetros que teníamos por delante. 

Pese a subir menos, el frío llegó a -11º C y una sensación térmica de -21ºC. Vamos, la temperatura a la que estamos acostumbrados en Huelva. Pero eso tampoco nos hizo ceder. Nos dio moral y fuerzas para seguir. Y volver a bajar esa pendiente por la que a duras penas veíamos a más de 30 metros.

Pero a falta de 100 metros para la meta, el EQUIPO unido por las manos y el tesón, daba los últimos pasos hasta la meta. Cuatro corazones latiendo a la vez. Cuatro corredores unidos desde el principio y entrando juntos bajo el arco donde se para el crono. Dos horas sobre un hermoso manto de nieve y haciendo EQUIPO en un terreno desconocido para nosotros. 

¿Quién dijo que este deporte no es de EQUIPO?


Aquí os dejo el video que resume todas y cada una de mis palabras.

https://vimeo.com/119188207

Así fue nuestra aventura y así he querido contarla para que se pueda entender lo mejor posible. 
Cuatro corredores por Sierra Nevada. Fran Maldonado, Antonio Pascual, Luis García y un servidor. 

¡¡¡¡¡VAMOS EQUIPOOOOOOO!!!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario